Del río a mascota corporativa

Hace unos meses recibí una solicitud para un nuevo proyecto. Era un encargo de ilustración, pero algo diferente a lo que suelo recibir. Se trataba de una mascota corporativa.

Las mascotas corporativas no son ningún suplicio para un ilustrador, pero sí encargos que requieren un tratamiento específico: Representan los valores y características de una marca. Es por esto que no vale sólo con soltar la creatividad y los colores, hay que conocer antes la empresa / marca, el uso que tendrá la mascota dentro de ella y adaptarse a ello.

Barco de Riaño ofrece paseos por el lago de Riaño, y la posibilidad de ver de cerca la garganta rocosa del río Esla (antaño entrada al valle, pero hoy inaccesible debido a la presa si no es en barco). En un paseo ideal para hacer en familia, conocer una de las zonas más espectaculares de la provincia y una parada obligada si te acercas a los Picos de Europa por la vertiente leonesa. Querían adecuar su imagen al público familiar e infantil, para lo cual una mascota corporativa era una buena opción.

Ellos lo tenían muy claro: Barco de Riaño sólo podría tener de mascota la reina indiscutible de los ríos de la zona, la trucha. Este noble pez moteado es conocido además de por sus virtudes gastronómicas, por la insistente resistencia en su lucha por no ser pescado.

Pronto los trabajos de bocetado dieron con unos personajes náuticos que pasaron por un grumete, un capitán y un viejo marinero, son los que podéis ver en la portada del post, aunque el trabajo siguió evolucionando, podéis verlo en su fase de arte final en mi portfolio de ilustración.

Con su mascota lista, Barco de Riaño, que además estrena equipamiento esta primavera, te invita a redescubrir la puerta a los Picos de Europa navegando entre los “Fiordos leoneses”. ¿Te lo vas a perder?