Repachina Reciclina

Nuestros actos tiene impacto, esa es la máxima de Repachina Reciclina, una heroína punk que está dispuesta a cambiar el mundo concienciando a los más pequeños. Acompañada de su fiel perro Chukín, Repachina Reciclina encuentra un planeta Tierra agobiado por la contaminación y el poco respeto de las personas.

Repachina se conciencia sobre el impacto que la industria del aceite de palma genera en las selvas del sureste asíatico, que desaparecen día a día para ser reemplazadas por cultivos de palma. De manos de un orangután ve cómo estos parajes desaparecen. Ya en el supermercado, Repachina Reciclina se encuentra rodeada de aceite de palma en forma de productos procesados con grasas y poco valor nutritivo. Repachina opta por el pequeño comercio de proximidad, donde además, el tendero deja que pueda pagar su compra al día siguiente, pues además de vender producto mucho más sanos, tiene esa calidad humana que las grandes superficies nunca tuvieron.

Pero lo más interesante de Repachina Reciclina es quizás, su capadidad creativa. Con un montón de objetos sin uso que tiene por casa se hace ropa, un abrigo y una falda, y hasta muebles. El planeta Tierra puede estar tranquilo si es habitado por gente como Repachina.

Este peculiar personaje, una especie de hada ecologista punk, está inspirado en verdad en la diseñadora leonesa Sonia Pacho, y es la animadora infantil Txirispita la responsable en cierta manera de esta historia y estas ilustraciones. Dos grandes mujeres que he tenido la oportunidad de conocer para hacer este proyecto (y otros más) y sobre todo interesantes tanto por sus respectivas profesiones como por los valores que ambas defienden.