Medievo de perros
Ilustraciones para juego de mesa: Imperrator
Hace ya un par de años recibí el encargo de ilustrar un juego de mesa, de temática fantástico-medieval, y para el que se prefería que los personajes fueran animales antropomórficos. Evidentemente, me metí de pleno hacer realidad ese universo.
Cuando el ilustrador tiene libertad, es conveniente que sea usada sin restricciones. El medievo debió de ser, para aquellos que tuvieran la suerte (o desgracia) de vivirlo en primera persona, una época de perros. Y como de perros va la cosa, el universo de este juego de mesa es totalmente protagonizado por cánidos; el alfarero, el brujo, el verdugo, el pícaro… Todos perros y derivados, pues algún lobo hace gala de su majestuosidad (al brujo le queda bien ser lobo) y un pícaro no sería pícaro en un mundo de perros si no fuera una raposa, o zorro.
Para lo demás, la ambientación es románico hispánico estándar, si bien tanto en Zamora como en Salamanca el románico nos dejó cimborrios de influencia bizantina que no podía desaprovechar. En los pequeños detalles de fondos e ilustraciones extras podéis ver estos pequeños guiños. Espero que pronto este proyecto vea al fin la luz, pues la mayor parte del trabajo ya está hecho y la calidad (no hablo sólo de las ilustraciones, no) es bastante buena.
Pues eso, que aunque de medievo de perros se trate, este juego de mesa se las trae.
